Septiembre 2025.

Nuestro cerebro procesa constantemente información de los sentidos para entender el mundo. Sin embargo, en algunas personas, este procesamiento no funciona de manera típica, dando lugar a lo que conocemos como hipo e hipersensibilidad sensorial.

Estos perfiles sensoriales se manifiestan en la infancia y pueden impactar la conducta y el aprendizaje. Por ejemplo, un niño con hipersensibilidad puede reaccionar de forma exagerada al ruido, mientras que uno con hiposensibilidad puede buscar estímulos intensos constantemente.

A nivel neurológico, el cerebro tiene un umbral sensorial para cada tipo de estímulo. La hipersensibilidad ocurre cuando este umbral es muy bajo, lo que hace que un estímulo se perciba como abrumador. La hiposensibilidad es lo contrario: el umbral es muy alto, requiriendo más estímulo para ser percibido (Miller, 2006).

Comprender esto es clave para no confundir estas respuestas con mala conducta o caprichos. El Sistema Nervioso Central no está procesando la información de manera eficiente y la conducta es el reflejo de esta desregulación.

Estrategias para la Regulación Sensorial

Abordar la sensibilidad sensorial requiere un enfoque consciente y estratégico. El objetivo no es eliminar los estímulos, sino ayudar al niño a modular su respuesta a ellos. Es aquí donde la terapia de integración sensorial juega un rol fundamental.

Para la hipersensibilidad, se busca reducir la intensidad de los estímulos. Esto incluye ambientes tranquilos, ropa sin costuras o etiquetas y una aproximación gradual a nuevas texturas o sabores. La desensibilización sistemática es una técnica útil en este caso (Ayres, 2005).

En el caso de la hiposensibilidad, las estrategias se centran en proporcionar estímulos de manera controlada y segura. Actividades como saltar, empujar objetos pesados o jugar con plastilina pueden ayudar a que el niño reciba la información sensorial que su cerebro necesita. Esto promueve la autorregulación (Lane, 2002).

La Importancia de la Capacitación

Como padres, educadores o profesionales de la salud, es vital contar con las herramientas adecuadas para identificar y apoyar a los niños con estas necesidades. Un abordaje temprano y correcto puede marcar una diferencia enorme en su desarrollo.

El conocimiento en neurodesarrollo y procesamiento sensorial te permitirá entender el porqué detrás de ciertas conductas. Te invitamos a conocer los cursos de infanciadesarrollopleno.org, un espacio dedicado a capacitarte en estos temas, ofreciendo estrategias basadas en evidencia científica para fomentar un desarrollo pleno en la infancia.

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Referencias 

Ayres, A. J. (2005). Sensory integration and the child: Understanding hidden sensory challenges. Western Psychological Services.

Lane, S. J. (2002). Sensory modulation in children with attention deficit hyperactivity disorder. In S. L. Smith & S. E. Lane (Eds.), Pediatric occupational therapy: A framework for practice (pp. 177-196). Haworth Press.

Miller, L. J. (2006). Sensory Modulation Disorder: A research perspective. Psychology in the Schools, 43(6), 733-745. DOI: 10.1002/pits.20188.