La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente a las células nerviosas en una parte del cerebro llamada sustancia negra. 

Esta enfermedad, caracterizada por temblores, rigidez muscular y lentitud de movimiento, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo, exploraremos las causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos disponibles para la EP.

La EP se produce por la pérdida de neuronas que producen dopamina, un neurotransmisor esencial para el control del movimiento. 

Si bien se desconoce la causa exacta de esta pérdida neuronal, se han identificado varios factores de riesgo, como la edad avanzada, la genética y la exposición a ciertos tóxicos.

Síntomas de la Enfermedad de Parkinson

Los síntomas de la EP pueden variar de una persona a otra y progresar gradualmente. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Temblor: Un temblor involuntario en reposo, a menudo en las manos.
  • Rigidez: Los músculos se vuelven rígidos y difíciles de mover.
  • Bradicinesia: Lentitud de movimiento y dificultad para iniciar acciones.
  • Inestabilidad postural: Problemas para mantener el equilibrio y mayor riesgo de caídas.

Además de los síntomas motores, la EP también puede causar problemas no motores como depresión, ansiedad, trastornos del sueño y disfunción cognitiva.

Diagnóstico de la Enfermedad de Parkinson

El diagnóstico de la EP se basa en una evaluación clínica detallada, que incluye la historia médica del paciente y un examen neurológico. 

No existe una prueba única para diagnosticar la EP, pero los médicos pueden utilizar imágenes cerebrales (como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas) y estudios de laboratorio para descartar otras condiciones.

Tratamiento de la Enfermedad de Parkinson

Actualmente, no existe cura para la EP, pero los tratamientos disponibles pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Medicamentos: Los medicamentos agonistas dopaminérgicos son los más utilizados para tratar los síntomas motores de la EP.
  • Terapia física y ocupacional: Estas terapias pueden ayudar a mejorar la movilidad, la fuerza y la función diaria.
  • Cirugía: En algunos casos, la cirugía puede ser una opción para pacientes con EP avanzada.

 

La enfermedad de Parkinson es una condición compleja que requiere un enfoque multidisciplinario para su manejo. A pesar de los avances en el tratamiento, se necesita más investigación para encontrar una cura definitiva. Si usted o alguien que conoce ha sido diagnosticado con EP, es importante buscar el apoyo de un equipo de profesionales de la salud.

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Referencias 

  • Lang, A. E. (2006). Parkinson’s disease: First of two parts. New England Journal of Medicine, 354(4), 395-403.
  • Postuma, D., Berg, D., Stern, M., Kuoppa, K., Olanow, C. W., & Steele, J. (2015). MDS-UPDRS: Rating scale for Parkinson’s disease. Movement Disorders, 30(12), 1591-1603.