La regulación de la ingesta alimentaria y la hidratación es un proceso intrincado que involucra tanto aspectos metabólicos como neuronales. En este artículo, exploraremos cómo el cerebro despliega su maestría para mantener un equilibrio entre la cantidad de energía almacenada y el consumo de alimentos y bebidas.

1. Hormonas Gastrointestinales y la Homeostasis Energética

Las hormonas gastrointestinales desempeñan un papel crucial en la regulación del apetito y la saciedad.

Estos mensajeros químicos actúan directamente sobre el hipotálamo o el núcleo del tracto solitario en el tronco encefálico, modulando así la ingesta.

La ghrelina, por ejemplo, se ha relacionado con el inicio de la alimentación y se considera una señal orexigénica en modelos animales y humanos.

2. Neuronas Hipotalámicas y el Control Hedonista

El hipotálamo, una región cerebral clave, controla el apetito y la saciedad. Neuronas específicas en el área hipotalámica regulan la ingestión de alimentos y el gasto energético. Estas neuronas se conectan con otras regiones cerebrales, como la ínsula, la corteza orbitofrontal y el núcleo accumbens, para coordinar la conducta alimentaria.

3. Metabolismo de la Glucosa y la Ingesta

El neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico) desempeña un papel interesante en la regulación de la ingesta de glucosa. A diferencia de otros neurotransmisores, el GABA puede estimular o inhibir la alimentación según su ubicación o el estado de privación del animal. Las neuronas hipotalámicas GABA podrían ser intermediarias entre el metabolismo de la glucosa y la ingesta.

4. Complejidad y Homeostasis Nutricional

La regulación de la ingesta alimentaria y el balance energético es un proceso extremadamente complejo. Las señales endocrinas del tracto gastrointestinal trabajan en conjunto para mantener la homeostasis nutricional. Este delicado equilibrio permite que nuestro organismo mantenga una cantidad adecuada de energía almacenada y utilice eficientemente los nutrientes.

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Referencias

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  • Pannacciulli, N., Vettor, R., Milan, G., Granzotto, M., Catucci, A., & Federspil, G. (2003). Oxidation and Balance Predict Subsequent Food Intake in Humans. The American Journal of Clinical Nutrition, 77(5), 1289-12956
  • Universidad de Vigo. (2017). Regulación de la ingesta y de la saciedad. Revista de Biología y Ciencias de la Tierra, 2, 1-107
  • Vázquez, M. J., & González, C. R. (2004). Neurobiología del comportamiento alimentario. Revista de la Academia Mexicana de Ciencias, 69(4), 347-3593