22 de julio 2025
El 22 de julio celebramos el Día Mundial del Cerebro, una fecha dedicada a concienciar sobre la importancia de la salud cerebral. Esta conmemoración nos invita a reflexionar sobre nuestro órgano más complejo y cómo protegerlo desde la infancia. Es un día para recordar que un cerebro sano es la base de una vida plena.
El Cerebro: Nuestro Universo Interior
El cerebro es el centro de nuestras emociones, pensamientos, aprendizajes y movimientos. Desde el momento de la concepción, su desarrollo es un proceso continuo y asombroso, influenciado por la genética y el ambiente. La plasticidad neuronal en la infancia es máxima, lo que lo hace especialmente vulnerable y adaptable.
Cuidar el cerebro implica una nutrición adecuada, sueño de calidad, actividad física y un entorno estimulante. La investigación en neurociencia nos revela cada día más sobre cómo optimizar su funcionamiento. Es una tarea que involucra a toda la sociedad.
Janusz Korczak: Un Defensor de la Mente Infantil
En este contexto del Día Mundial del Cerebro, es imposible no recordar a Janusz Korczak, pedagogo, médico y escritor polaco nacido el 22 de julio de 1878. Su vida fue un testimonio de dedicación a la infancia y sus derechos. Él entendió intuitivamente la profunda conexión entre el bienestar y el desarrollo cognitivo.
Korczak defendió la autonomía y el respeto hacia los niños, viendo en ellos seres humanos completos con derechos inalienables. Su trabajo en orfanatos, como la Casa del Huérfano en Varsovia, fue pionero. Creó una «República de los Niños» donde se valoraba su opinión y se fomentaba su desarrollo integral (Lifton, 1988).
Su filosofía resuena con los principios de la neuropsicología del desarrollo. Un entorno seguro, emocionalmente estable y respetuoso nutre el cerebro. Permite que las redes neuronales se fortalezcan, promoviendo un desarrollo cognitivo y emocional óptimo.
El Legado de Korczak en la Salud Cerebral Infantil
La visión de Korczak se alinea perfectamente con la importancia de una estimulación temprana y un ambiente protector para el cerebro infantil. Un niño que se siente seguro, escuchado y valorado tiene mayores oportunidades para un desarrollo cerebral saludable. Esto impacta sus funciones ejecutivas y su resiliencia.
Su defensa de los derechos del niño, como el derecho a ser escuchado o el derecho al respeto, son fundamentales. Estos derechos crean el caldo de cultivo para que un cerebro se desarrolle sin el estrés crónico que puede inhibir el crecimiento neuronal.
El trauma temprano y el estrés tóxico tienen efectos devastadores en el cerebro en desarrollo, afectando la arquitectura cerebral y la regulación emocional (Teicher et al., 2003). Korczak, con su enfoque humanista, buscó mitigar estos impactos mucho antes de que la neurociencia los confirmara.
Protegiendo el Cerebro de Nuestros Niños
Inspirados por el Día Mundial del Cerebro y el legado de Korczak, nuestra misión es clara: proteger y nutrir el cerebro de cada niño. Esto implica:
- Promover entornos seguros y enriquecedores: Donde el juego, la exploración y la interacción positiva sean constantes.
- Asegurar una nutrición adecuada: Especialmente en los primeros años, crucial para la neurogénesis y sinaptogénesis.
- Fomentar el bienestar emocional: Reconocer y validar las emociones infantiles, proporcionando herramientas para la autorregulación.
- Defender sus derechos: Asegurarnos de que cada niño sea tratado con dignidad y tenga acceso a una educación y salud de calidad.
Celebrar el cerebro es, en esencia, celebrar la vida y el potencial humano. Honrar a Janusz Korczak es recordar que la empatía y el respeto son pilares para construir mentes sanas y un futuro más brillante (Korczak, 1967).
Referencias.
Korczak, J. (1967). King Matt the First. Farrar, Straus and Giroux. (Esta es una de sus obras literarias más conocidas que refleja su filosofía; aunque no es una referencia académica directa, es relevante para su legado).
Lifton, B. J. (1988). The King of Children: A Biography of Janusz Korczak. Farrar Straus & Giroux.
Teicher, M. H., Andersen, S. L., Polcari, A., Anderson, C. M., Navalta, C. P., & Kim, D. M. (2003). The neurobiological consequences of childhood trauma. Psychiatric Annals, 33(6), 331-344.


