La estimulación psicomotriz es fundamental para el desarrollo integral de los niños. A través del movimiento y el juego, los pequeños aprenden a coordinar sus cuerpos, a relacionarse con el entorno y a desarrollar habilidades cognitivas. ¿Sabías que puedes realizar muchas actividades de estimulación psicomotriz en casa? ¡Convierte tu hogar en un espacio de aprendizaje y diversión!

¿Por qué es importante la estimulación psicomotriz en casa?

  • Reforzar el aprendizaje: Complementa el trabajo realizado en terapia o guardería.
  • Fortalecer el vínculo familiar: Crea momentos de conexión y juego compartido.
  • Adaptar la estimulación a las necesidades individuales: Permite personalizar las actividades según el ritmo y las intereses del niño.

Actividades de Estimulación Psicomotriz en Casa

Para bebés (0-12 meses)

  • Tummy time: Coloca al bebé boca abajo sobre una superficie suave y segura para fortalecer los músculos del cuello y la espalda.
  • Juegos sensoriales: Explora diferentes texturas con sus manos y pies (pañales de tela, esponjas, pelotas de diferentes tamaños).
  • Canciones y juegos de movimiento: Baila, canta y realiza movimientos simples con el bebé.

Para niños pequeños (1-3 años)

  • Obstáculos: Crea un circuito con cojines, sillas y mantas para que el niño se arrastre, gatee o camine.
  • Juegos de pelota: Lanza y atrapa pelotas de diferentes tamaños y texturas.
  • Pintura de dedos: Permite que el niño explore diferentes colores y texturas a través de la pintura.

Para preescolares (3-5 años)

  • Juegos de equilibrio: Camina sobre una línea recta, salta en un pie, balancea una pelota sobre una raqueta.
  • Construcciones: Utiliza bloques, cubos y otros materiales para construir torres y figuras.
  • Simulación de roles: Juega a ser diferentes personajes (bomberos, cocineros, etc.) y utiliza disfraces y accesorios.

Consejos para realizar actividades en casa

  • Crea un ambiente seguro: Asegúrate de que el espacio donde realices las actividades sea seguro y esté libre de objetos peligrosos.
  • Adapta las actividades a la edad y habilidades de tu hijo: No todas las actividades son adecuadas para todas las edades.
  • Haz que sea divertido: El juego es la mejor manera de aprender, así que haz que las actividades sean divertidas y emocionantes.
  • Sé paciente y constante: La estimulación psicomotriz requiere constancia y paciencia. No te desanimes si al principio tu hijo no muestra mucho interés.

Nota: Recuerda que cada niño es único y tiene sus propios ritmos de desarrollo. Si tienes alguna duda sobre la estimulación psicomotriz de tu hijo, consulta a un profesional.

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Referencias 

  • Bernaldo de Quirós, M. (2006). Manual de Psicomotricidad.