La emoción del desagrado es una respuesta emocional compleja que juega un papel crucial en nuestra supervivencia y en nuestras interacciones sociales.

Aunque a menudo se percibe como una emoción negativa, el desagrado tiene implicaciones profundas en la biología, la psicología y la sociología.

Bases Biológicas del Desagrado

Desde una perspectiva biológica, el desagrado se ve como un sistema motivacional que evolucionó para ayudarnos a evitar peligros como patógenos o toxinas.

El sistema límbico, y específicamente la amígdala, está relacionado con el procesamiento emocional negativo, como el miedo y el desagrado.

La activación de estas áreas del cerebro durante una experiencia de desagrado puede resultar en síntomas físicos como náuseas o una disminución del apetito.

Bases Psicológicas del Desagrado

Psicológicamente, el desagrado puede ser provocado por una variedad de estímulos y tiene una amplia gama de intensidades, desde un leve disgusto hasta una intensa aversión.

Aunque el desagrado tiene sus orígenes en la protección del cuerpo contra la ingestión de patógenos, sus implicaciones son mucho más amplias.

Desde una profunda desconfianza hacia los inmigrantes con hábitos diferentes a los nuestros, hasta una evitación de alimentos exóticos, o una incomodidad con personas que tienen preferencias sexuales diferentes a las nuestras, el desagrado está en todas partes.

Aspectos Sociales del Desagrado

Socialmente, el desagrado y su primo el desprecio ayudan a señalar a otros que han violado las necesidades y valores básicos del grupo.

 El desagrado social, en este contexto, no es una emoción singular; es una interacción compleja entre la aversión, la vergüenza y un toque de diversión (a veces, a expensas del transgresor social). 

Es la sensación de presenciar un error social, un recordatorio de las expectativas que nos unen en un contrato social.

En resumen, el desagrado es una emoción compleja y multifacética que tiene profundas raíces en nuestra biología, psicología y sociología. Aunque a menudo se percibe como negativa, esta emoción juega un papel crucial en nuestra supervivencia y en la forma en que interactuamos con los demás en nuestra sociedad.

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Referencias

  • Rottman, J., DeJesus, J., & Greenebaum, H. (2019). Developing Disgust: Theory, Measurement, and Application. Handbook of Emotional Development.
  • Subramaniam, A. (2020). The Psychology of Disgust. Psychology Today.
  • Olatunji, B. O., & Sawchuk, C. N. (2005). DISGUST: CHARACTERISTIC FEATURES, SOCIAL MANIFESTATIONS, AND CLINICAL IMPLICATIONS. Journal of Social and Clinical Psychology, 24(7), 932-962.