La Teoría de las Ventanas Rotas es un concepto criminológico que explora cómo el entorno físico y social influye en la conducta de las personas. A lo largo de este artículo, exploraremos esta teoría, su origen y aplicaciones, y cómo se relaciona con el experimento de Philip Zimbardo.

Origen y Concepto

La teoría se basa en una analogía simple pero poderosa: un edificio con una ventana rota. Imagina un inmueble con una ventana rota que permanece así durante meses o incluso años. La percepción que tenemos de este edificio cambia gradualmente: lo vemos como descuidado, poco atendido y, en última instancia, abandonado. La idea subyacente es que la presencia de una ventana rota disminuye la responsabilidad hacia el edificio. Si nadie se preocupa por arreglarla, ¿por qué deberíamos preocuparnos nosotros?

Contagio de Conductas

La teoría sugiere que esta percepción de abandono y desorden afecta nuestra conducta. Aquello que percibimos como poco relevante o descuidado tiende a recibir menos atención y cuidado. Esto se traduce en conductas incívicas, como el vandalismo, el grafiti o incluso delitos más graves. Veamos algunos ejemplos:

  1. Vandalismo: Si un edificio muestra signos de abandono (ventanas rotas, pintura descascarada), es más probable que las personas se sientan menos responsables y actúen de manera destructiva.
  2. Grafiti: Una pared con grafiti que no se limpia rápidamente puede alentar a otros a añadir más grafitis. La percepción de que nadie se preocupa facilita el contagio de esta conducta.
  3. Incendio: Si un área está descuidada y llena de basura, la probabilidad de que alguien prenda fuego aumenta. La falta de cuidado sugiere que nadie se opondrá.

El Experimento de Zimbardo

El psicólogo Philip Zimbardo llevó a cabo un famoso experimento que respalda esta teoría. En su Prisión de Stanford, los participantes asumieron roles de prisioneros y guardias. El ambiente de desorden y abandono en la prisión influyó en su comportamiento. Los guardias se volvieron más autoritarios y crueles, mientras que los prisioneros se sintieron impotentes y deshumanizados.

Implicaciones y Prevención

La Teoría de las Ventanas Rotas tiene profundas implicaciones para la prevención del crimen y la revitalización urbana. Mantener un entorno limpio, bien cuidado y seguro puede disuadir conductas negativas. Las autoridades deben prestar atención a los detalles y actuar rápidamente ante signos de desorden.

En resumen, la percepción de lo que nos rodea influye en nuestra conducta. Cuidar nuestro entorno puede ayudar a construir comunidades más seguras y responsables.

Si te gustaría formarte con nosotros, te invitamos a revisar nuestro catálogo de cursos, diplomados y especializaciones.

Si te gustaría recibir información actualizada, basada en evidencias científicas sobre los trastornos del neurodesarrollo y afines, te invitamos a suscribirte

Referencias

  • Castillero Mimenza, O. (2018). La teoría de las ventanas rotas y el experimento de Zimbardo. Psicología y Mente1.
  • Wilson, J. Q., & Kelling, G. L. (1982). Broken windows: The police and neighborhood safety. The Atlantic Monthly, 249(3), 29-38.
  • Zimbardo, P. G. (1969). The Stanford prison experiment. Stanford University.